Hola de nuevo yo Pandora, mucho tiempo. Como les comenté andaba en
preparación para ser pastora. La preparación sigue, es larga, pero por el
momento tengo seis meses de descanso. Es
un decir por que debo hacer como un tipo servicio social, predicando la palabra
de dios y ayudando familias. Aunque ya muchos me dicen pastora y se siente bien
jajaj, pues ya he dirigido cuatro ceremonias en el templo y todos encantados de
mi discurso y la forma de transmitir la palabra de dios. Hay señoras que hasta
me besan la mano.
Aproveché para hacer ejercicio, aunque no se por que no logro llegar al
cuerpo que tenía antes, al menos mi yerno dice que ando más gordibuena jajaj.
No se si alagarme o enojarme. Solo con mi yerno y mi esposo había podido coger
por las obligaciones que ahora tengo. Pero dice un dicho, Dios las haces y
ellas se juntan. Les explico.
Resulta que un chico como de la década más un año, se acercó a mi esposo y
a mí. Siempre iba con una familia, pero resultó que eran sus tíos que prácticamente
lo llevaban obligado. Pero decidió pedirle ayuda a mi esposo por su familia. Si
había una forma de que dios lo ayude. Específicamente por su papá que era un
borracho y su madrastra que al parecer el chico había visto besándose con él
amigo de su papá. Mi esposo le recomendó que sus tíos hablaran con sus papas y
recomendarles una terapia en familia, pero los tíos que tambien se habían
acercado dijeron que tenían fe que mi esposo pueda ayudar, al menos entrar en razón
a la madrastra primero. La verdad a solas mi esposo dijo que era un caso
perdido jajaj, que dios no ayuda a quien no quiere ser ayudado. Y sería mal
visto que el vaya a iluminar a esa adultera mujer, pues mi esposo ya había
escuchado rumores de que era bien golfa. Por lo que me pidió el favor que yo
siendo mujer como ella, la visite al menos para tener tranquilo a los tíos el
chico. Y yo, pues bien.
Con ayuda de la tía, llegue a su casa algo humilde. Ahí conocí a Esperanza
la adultera jaja. No muy guapa de cara, pero si algo joven y delgada con buenas
nalgas. Quise platicar con ella a solas, por lo que fuimos a su cuarto. Le
comenté la preocupación de sus cuñados y todo lo demás, pero ella resultó ser
directa, me contestó que sí, aceptaba que era bien puta y ya estaba harta de
guardarlo. Que quería ser libre, ya comencé a charlar con ella no de dios o la
biblia, sino más como una amiga. Me comentó como le hacía sentir el sexo, la
infidelidad. Creo que me lo dijo con detalle para espantarme de su promiscuidad
y dejarla en paz, pero yo pensando ¡por dios! es como escucharme a mi misma.
Ese día terminamos tan bien, habíamos tenido buena química que ella misma me
dijo que le alegró la visita y le dije que podíamos programar esas sesiones dos
veces a la semana.
Un mes estuvimos en eso, les digo que en ese mes le tomé confianza y dije,
puede ser una gran amiga. Sin embargo, yo cuidadosa, no le confesaba que a mi
igual me gustaba la putería. Solo estaba de oyente y preguntona y hasta me reía
cuando me decía que debía pervertirme un poco, el sexo era delicioso. Esperanza
se convirtió en una buena amiga.
Fue un día que pasaba por su casa un sábado en la noche ya que queda camino
a mi casa cuando vi una patrulla estacionada enfrente y los vecinos afuera. Me
asusté que bajé del coche y fui a ver, resulta que el esposo borracho se puso
violento. Cuando me vio me dijo que le agradaba verme y que iba acompañar al
oficial para poner de una vez la denuncia por violencia y si podía quedarme a
cuidar al chico. Le dije okey, ella se fue y me quedé unos 10 minutos afuera
con los vecinos diciéndome de que bueno que llegaba y ponía orden en las vidas
de esas personas. A veces es agobiante que piensen que soy una especie de santa
hace milagros.
Entré a la casa y el chico andaba jadiando, acababa de terminar de llorar.
Fui a su cocina y le preparé un poco de leche y bajé unos panes que tenía en el
coche. Y mientras comíamos eso, platicaba tratando de consolarlo. El se abrió
diciendo que odiaba a su papá, que por eso su mamá lo dejo. Andaba controlando
su llanto y pues me fui a sentar a su lado y lo abracé diciéndole llora, sácalo.
Y conforme lloraba yo lo abrazaba más fuerte. No lo hice por morbo, a mis hijas
asi las consuelo, como si fuera un hijo hice que nos recostáramos en el sofá
sin dejar de abrazarlo, normalmente luego les da sueño y se calman.
El se quedó en silencio, no dormido solo pensativo mientras le acariciaba
el cabello. Yo llevaba una blusa y falda hasta bajo las rodillas, pero en esa posición
y por el abrazo, se me había subido hasta un poco arriba de la media pierna. Yo
abrí un poco las piernas poniendo una sobre su cintura. Me dijo, huele bien
rico pastora. Me di cuenta que se había calmado un poco. Creo que era su
pijama, pero el traía solo una playera sin mangas y un short viejo. Comencé a
mover despacito la cadera, la zona de mi vagina había quedado en la parte de su
pene. No rápido, despacio y pausado para que no se diera cuenta. Por mi me
encueraba y cogía, pero me daba pena que andaba triste. Asi que solo me
conformé con ese pequeño rose.
Pues mientras hacia eso, poco a poco se me fue subiendo mas la falda, hasta
que ya se me asomaba el calzón rojo. Pero soy tan puta, que solo haciendo eso
me estaba calentando demasiado que poco a poco dejaba de pensar. Peor que creo
que por la fricción y al cabo, preadolecente, se le paró. Bajo el short viejo
no traía ropa interior. Sentí su cosita parada. Pero le dio pena, como que
quise separarse de mí. Pero lo apreté
con mi pierna y le dije, no te levantes, asi estamos comodos.
El me miraba a la cara, mientras yo ya mas caliente seguía untando mi
panocha en su pene. Un poco mas rápido. Me encantó ver su cara como excitado,
pero a la vez nervioso, ¿te gusta? Le pregunté. Me dijo que si y como pude fui bajándole
el short tratando de no perder la posición. Le dije que me ayudara un poco.
Solo logré bajárselo de tal forma que solo el pene estuviera fuera. La tenía
bonita, sin estrenar, con sus bellitos como saliendo apenas.
Me dijo ¿pastora la puedo besar? Y yo no le contesté, solo le jalé la
cabeza hacia mi para besarnos. Yo ya enredando mis piernas en su cintura
siguiendo restregándole mi concha y calzón. El era virgen, pero el instinto
comenzó a hacer que empujara su pene contra mi calzón, queriendo entrar en la
vagina. Sentía el empujón. Mientras me fui levantando la blusa, sacando mis
tetas por abajo. Le arrimé la cabeza para que me las chupara. El se pegó como bebé
succionando mis pezones bien desesperado.
En eso se escucha abrirse la puerta
y era Esperanza y nos ve y se espanta de ¡pastora que chigaos hace! Al chico se
le bajó la erección, hasta sentí su corazon latir pero yo lo volví a apretar
con las piernas y pegar fuerte su cabeza contra mis pechos. Le dije a Esperanza
excitada, sorry no aguante. Y le dije al chico, tu síguele bebé tu madrastra no
arruinará el momento.
Le di mi pezón en su boca, el chupando pero con el pito abajo todavía.
Esperanza se sentó en el sofá de enfrente y le dijo, ¡tranquilo sigue con la
pastora en lo que estaban no me enojo! Bajé la mano para jalarle el pene para
que se le pare. Pero no pasaba nada, le dije a Esperanza, ¡ya me lo inhibiste!
Esperanza se puso de pie y vino a nosotros, ella misma metió su mano y comenzó a jalarle la verga a su hijastro. De
pronto ya estaba bien erecta jaja. Esperanza fue quien con la mano untaba el
pene en mi calzón. Yo de nuevo moviendo la pelvis diciendo que se sentía
delicioso. Esperanza hizo un ladito mi calzón y siguió untando el pene de su
hijastro en mi panocha ya directa. ¡Pastora, su concha esta llena de baba! Me dijo
riendo jajaj. Yo sintiendo como esa puntita iba de abajo hacia arriba, sobando clítoris,
el chico solo quieto mientras su madrastra guiaba su verga. Y yo ya dije ¡metela
quiero sentirla! Pero ella creo que se la estaba jugando tanto, que el chico
sacó mucho semen dejándome afuera de la panocha toda embarrada. El semen no
dejaba de salir, todavía se la exprimían y sacaba más. El chico se levantó y
ella le pidió que vaya por servilletas. Yo bien abierta toda embarrada esperándolas
para limpiarme. Pero la depravada de Esperanza se inclinó y con su lengua
comenzó a limpiar todo el semen de mi panocha.
Yo excitada sintiendo su lengua por todos lados, hasta le hundí la cabeza
entre mis piernas, su cara embarrada de semen jajaj, luego nos comenzamos a
besar, yo limpiando el semen de su boca a lengüetazos. Mientras estábamos besándonos,
le fui quitando la blusa sacando sus tetitas, ella misma se fue bajando el
short de mezclilla que traía con todo y calzón. Las dos embarrándonos de semen
del chico. No se cuanto tiempo pasamos en eso, pero el chico ya tenia la verga
erecta de nuevo al vernos. Su madrastra le dijo, hijo necesitamos mas lechita
ven a dársela a la pastora. Yo abierta de piernas y el se subió sobre de mí. Esperanza de nuevo
le agarró el pene la puso en la entrada de mi vagina y yo empuje la cadera para
clavarme. Estaba bien rica esa verga que de inmediato comencé a gemir. Si se me
salio decirle, ¡Dale mas verga a tu pastora bebe, complace a esta hija de dios!
Esperanza sacaba la verga del chico diciendo que le falta mas lubricación y
comenzaba a chupársela. Yo sobándome el clítoris diciendo que todo eso estaba
bien cachondo. Me vine bien rico y Esperanza untó la cara del chico en mi
vagina para que oliera mi agüita. Me puse de perrito pidiendo mas verga. El
chico comenzó a darme, pero Esperanza tuvo una idea. Ella y yo como en un 69,
yo mamando su panocha y el chico cogiéndome, justo frente a la cara de su
madrastra. Sentía la verga del chico y la lengua de Esperanza que tenia afuera
para que rosara con la verga y mi panocha mientras me penetraban.
Yo quise probar jajaj, y cambiamos en la misma posición, el chico ahora
cogiendo a su madrastra y yo abajo en el 69 con ella. Frente a mí, miraba como
la verga del chico entraba en su vagina de ella. Yo poniendo la lengua para que
el chico sacara y metiera su verga en ella, pero pasando por mi lengua. La
panocha de Esperanza comenzó a oler a ceviche jaja. El chico se cansó y dejo de
meterla, pero comencé a chupársela con el sabor de vagina en la punta.
Esperanza si dejarme de chupar la panocha a mi. El chico metiéndole los dedos
en la de ella, los tres estábamos en sincronía. Hasta que el chico saco su
lechita en mi boca. De nuevo demasiada que comenzó a escurrirme jaja. Y luego
la escupí en la entrada de la concha de Esperanza y de ahí comencé a lamer. El
chico quedó rendido, pero nosotras mamándonos las panochas jajaj. Hasta que las
dos nos corrimos bien rico.
Lamentablemente tuve que irme a casa. Pero los dejé cogiendo a ambos, luego
me enteré que toda la noche y el día estuvieron cogiendo mientras su papá
estaba encerrado en la cárcel. Pero eso me unió mas a Esperanza y el chico.
Logré que comenzaran a ir al templo jaja. Mi esposo sorprendido, pero Esperanza
solo va para convivir conmigo y planear cositas ricas. Desde ese día ese chamaco
nos coge en tríos seguido. Tiene muchas energías siempre quiere coger y coger. Su
papá se salio a los tres dias de la cárcel. Pero esta feliz que sea amiga de su
esposa, dice que soy buena influencia. Y es que le he dicho a Esperanza que se
porte mal, pero que guarde las apariencias para una vida tranquila. Y bueno,
asi Esperanza se volvió una excelente amiga. Espero convencerla de ser parte de
este blog.
Wooow que relato tan fascinnate
ResponderEliminar¿Cuál de las dos cachetonas es Pandora?
ResponderEliminarRoberto