JULIA NINFA un fin de semana cogiendo con mis medio hermanos

 

Hola soy Julia, soy parte del club ninfas. Este relato seguramente tambien irá en la página de ninfómanas extremas.

Yo soy bisexual, modelo, rebelde desde que tengo memoria. Mis amigas me dicen que no tengo limites, y es que hago cada pendejada. Yo soy brasileña, pero mi papá es mexicano. Pues el se separó de mi mamá hace años y tuvo otra familia. Pues me vine una temporada a Mexico, el pendejo de mi padre me dijo que no lo visite mucho, cuando ahora estamos en la misma ciudad, que por que a su nueva esposa no le caigo bien. Si me emputo eso.

Aun asi de vez en cuando les caigo jajaj. Solo de pasada a ver que cuentan. Tengo dos medios hermanos, hijos de mi papá y esa vieja. De 13 y 14 años, nunca conviví mucho con ellos. Pero ya adaptándome a este país, visitándolos, me cayeron bien. Aunque un poco sobreprotegidos por su mamá.

Pero creo que tuvieron un problema con la familia de la señora. Mi papá me dijo si podía ir a quedarme un fin de semana con mis hermanitos. Le dije, —Va. —Si me sorprendí, mas por la vieja que no me quiere, pero estaba creo desesperada.

Pues hay llegue con ellos, le dije morritos, no me molesten y no los molesto jajaja. Y me senté a ver tv. Les dije, —¿Qué les parece si vamos a la playa? Se emocionaron, dijeron que sí, pero que no sabían nadar. Y yo —¡se maman! Viviendo en una ciudad con mar y no saben nadar. —Entonces llamé a un amigo que tenia un local de fiestas con alberca. Le pregunté si no lo tenía apartado ese día, me dijo que no y que me lo prestaba.

Ahí lleve a mis hermanitos, para enseñarles a nadar en esa alberca que tenia partes no profundas. Mi amigo llegó solo a abrir, darme las llaves y se retiro que por que se iba a coger a su novia jaja. Pues entramos, directo a la alberca. Me puse mi bikini y ellos en lo bajito. Ahí comencé a darles unas instrucciones de como nadar. Yo tengo la manía de ponerme en cuclillas. Con el bikini que traía, se me abría la panocha y la tanga metiéndose jajaja. Noté que mis hermanitos andaban como tratando no mirar ahí. Yo soy directa, les dije —¿apoco nunca habían visto una panocha? —Ellos dijeron que no, y yo hice un lado mi tanga mostrándoles —¡esto es un panochon! El mas chico si me dijo —Julia ¿por qué nos muestras eso?, eras nuestra hermana —le dije —¡medio hermana! Además, no es como que me vayan a coger.

Después de eso, como una hora enseñándoles a nadar un poco. Ahí abrazándolos en el agua, luego me senté a orillas de la piscina con las piernas abiertas diciéndoles, inténtenlo. De nuevo la tanga metiéndose en mi panochon. El menor de nuevo diciendo —¡de nuevo se te ve! Yo por molestar me hago de nuevo un lado la tanga mostrándole y sobándome el clítoris jajaj. Mi hermanito el grande si se quedaba mirándome, yo me abría la panocha, preguntándole —¿te gusta hermanito? Pero miraba al otro como con pena de decir que sí.

Le dije al grande, —salte de ahí y ven. —Cuando lo hizo, me pare frente de él, le saque su verga del short y comencé a restregar la cabeza en mi panocha. —¡palpa mi panocha! —Le decía. El otro molestos diciendo —¡le diré a mi mamá! Yo le gritaba, —¡no me anda cogiendo! Solo estamos jugando.

Con mi mano, aplastaba su cabecita arriba de mi clítoris, en mis bellos púbicos que iban saliendo. Mi hermanito excitado, su verga se mojó y comenzó a babear, comenzó a resbalar rico en mis pelitos. Para estar mas cómoda, me baje la tanga, luego me apoyé en una pared y abrí las piernas estando de pie, le dije que siguiera untando, le dije que no la metiera. Por que sabia que andaba ovulando y podría ser peligroso. El agarrándose la verga, untándola por afuera de mi panocha, alrededor, en el clítoris, me estaba embarrando toda de su agüita que salía de la punta. Luego yo tambien comencé a mojarme, la gota saliendo de mi panocha escurriendo hasta mi pierna.

Y yo de chingadamadre, ni condones traje y ando en pleno celo. Comencé a meterme dos dedos, sacudirme la panocha por dentro, dedeándome duro, quería masturbarme y bajarme esa calentura. Mi hermanito acariciándome las piernas, hasta que, por la masturbada, me salio el squirt. Mi Hermanito preguntando –¿te orinaste? Jajaj —le dije, ¡no pendejo! Es un squirt.

Pero lo cachonda no se me bajó, le dije que siguiera untando su verga. El lo hacia y yo movía las caderas sintiendo su verga rosando en toda mi panocha. Lo lleve a un camastro, done me acosté boca arriba y el encima, me saque las tetas y comenzó a chupármelas, mientras su verga seguía untándose en mi panocha. Y yo diciéndole —¡hermanito! No voy a aguantar, me ando poniendo cachonda. —el me preguntaba —¿te la meto? Y yo de —nooo, solo sigue asi. Pero se me ocurrió decirle, métemelo en el culo. Mientras me lo mojaba con mi saliva.

Comenzó a introducirlo analmente, estaba la puntita. Pero estaba tan mojado que resbaló y como su verga teniendo vida propia, se metio en mi panocha. Yo grite de placer, el me pidió perdón, pero le dije —¡tu síguele hermanito! Que nos valga madre todo, quiero sentir tu verga en mi panocha.

Y comenzó a cogerme por la panocha. Tuve otro squirt mojándolo todo, pero le dije que no parara. de pronto de volví a la cordura jaja, y lo empujé un poco para que sacara su verga. le dije —tengo miedo que me embarace mi medio hermano. Mejor chúpame la concha. Y le baje la cara entre mis piernas, donde comenzó a lamerme delicioso. Yo gimiendo, gritando de lo sabroso que estaba eso.

Recordé a mi otro hermanito y vi que estaba sentado a lo lejos. Le dije al que me chupaba la concha que se detuviera y fui donde el otro estaba. Tenia el pito parado entre su short jajaja, se alejo para que no me diera cuenta. Le baje el short, el como que no queriendo, pero luego lo fui montando clavándome en ese pito sin pelos. —¡siente la panocha de tu hermana mayor! ¿no te gusta? Esta calientita, le decía.

De nuevo recordé que no debía coger jajaa. Pero luego dije, Me vale madre, existe la pastilla del día siguiente. Que pase lo que tenga que pasar.  Y comencé a matarle la verga a panochasos. Yo gritando ¡dame leche! y salvajemente golpeando mi panocha contra su verga, clavándome duro, que hasta la silla sonaba feo.  Pedos vaginales salían y me mojaba más, hasta que mi hermanito grito de placer y me hecho toda su leche adentro.

Rapido ahí, en un rincón de pasto, me agache a orinar para sacar todo jajaja. Todo blanco, mi hermanito habia sacado mucha leche. Me meti en la regadera para lavarme bien, luego le dije al otro, —¡tu sigues! Y me puse de perrito en el pasto. Comenzó a cogerme de perrito, y yo de —¡si mis bebes! Ya los amo, pero no dejen de penetrarme asi, quiero sus leches. No tardo en darme toda en esa posición.

Dejamos las piscinas y nos regresamos a casa. Apenas entramos, ellos queriéndome bajar el short que llevaba. Les dije —¡tranquilos! Mi panocha no se acaba. Yo quería más, por lo que me quité todo abajo, y me abrí de piernas sentada en el sofá preguntando —¿Quién primero? —Y fue el mas chico que se acercó bajándose el pantalón. Yo le acomodé con la mano su verguita sin pelos, y después yo me fui clavando solita haciendo hacia adelante la panocha. Le dije al otro que acercara su verga a mi boca para chuparla. Los dos me estaban dando placer, mis dos hermanitos jajaj

En el fondo igual y lo hacía por venganza hacia la mujer de mi papá, cogiéndome a sus hijos. Todo ese fin de semana estuvieron cogiéndome. Planeo presentarles amigas, para que se conviertan en buenos cogedores.