viernes, 7 de abril de 2023

1-PAULINA confesando algo delicado.

 

Soy Paulina, igual soy parte de las ninfas y les contaré algo delicado. Yo antes de casarme era maestra. Cuando me casé dejé de trabajar, todo bien con eso. Mi esposo y yo no podíamos tener hijos, lo intentamos de varios medios y nada, incluso pensé que era problema de él, pero no. Incluso a sus espaldas me acosté con varios hombres y ninguno me embarazó. Tanta era la mala suerte, que según los doctores ambos teníamos problemas.

Bueno, pasamos a que un día mi esposo salió a hacer unas compras para su trabajo, el tiene un negocio de mantenimiento de piscinas.  Conoció a un chico de 11 años llamado Benjamin. Era como de la calle trabajando de bolero. A mi esposo le dio pena y lo llevó hasta su casa donde descubrió que vivía con su papá borracho, Benja solo había estudiado hasta primero de primaria luego lo dejó. Al parecer creció solo con su papá. Mi esposo que es un poco supersticioso, adjudico eso a un sueño de que un bebe hablando le daba las gracias, pensó que era una señal de que debía ayudar a ese chico. Lo primero que hizo, es entablar una amistad con el padre para convencerlo de ayudar. Luego movió sus contactos para que Benja entrara a una especie de cursos especiales para regularizarse y alcanzar el grado en el que debería estar. A la vez, el mismo comenzó a enseñarle algunas cosas para ayudarlo.

Pero mi esposo era un hombre muy ocupado, por lo que me pidió de favor que yo lo ayudara. Era maestra y me iba ir mejor enseñándole para que pasara esos cursos especiales con excelencia. Y yo de —si corazon.

Ya con permiso de su papá, Benja comenzó a venir a la casa por las mañanas. Primero una evaluación para ver su nivel y pues organicé los cursos para ayudarlo. Pero no se si mi esposo no lo notó, tal vez porque Benja había crecido en la calle, pero no era un niño común. Primero, me hacia comentarios como que un día iba a ser su novia, al principio me parecía tierno, pero siempre lo repetía. Le dije que mi esposo se iba a enojar, pero me comentó que igual se lo había dicho. (mi esposo confirmó, pero dijo que igual era tierno)

Luego un día después de estudiar, le ofrecí unos panecitos. Y platicando me pregunto que si una mujer un año menor que el, se podía embarazar. Yo de —¿Por qué me preguntas eso? y me confesó que, en el baño de su casa, se la metió a su prima y le salió semen dentro de ella.  Yo super sorprendida, le comenté que es posible. Pero me dijo que fue hace un año, le dije —el embarazo son nueve meses, si no se embarazó te salvaste. —le pregunté entonces, cuantas veces había hecho eso, —solo esa vez. Pero un día lo volveré a hacer porque se siente rico —me dijo.

Ahí le recomendé que no lo volviera a hacer. Pero me dijo —un día quiero derramar semen dentro de usted maestra. —Al principio si me sentí incomoda, dije ¿ando hablando con uno de 11? ¿o con un enano de 35? Jajaja. le dije que eso no lo dijera a mi esposo. Me dijo que no, que su papá le dijo lo mismo. Me sorprendí más. —¿le cuentas esto a tu papá? —pregunté. Me dijo que si, el le da consejos, seguramente borracho.

Como esa charla, tuvimos muchas, era un chico demasiado despierto. Fue un día que me dijo —Maestra ¿me enseñaría a besar? —le dije que no, pero el preguntó no como pícaro, era mas como algo que realmente quería. Y no se que me pasó, al principio curiosidad, le dije —ok, ven acércate y te enseño. Estábamos en el patio de atrás de mi casa, en una banca. Ya sentado a mi lado comencé a besarlo en la boca, (lo sé, estoy loca, no me funen). Pero Benja me toca los pechos, le dije que eso no. Me dijo que su primita no tenia pechos como los míos. ¡si estoy enferma! Por que eso me excitó. Me bajé el escote y la blusa sacando las tetas. El apretaba, le pregunte —¿te llaman la atención? O ¿te da igual? —pensando que tal vez no se iba a excitar. Pero me dijo que tenía parado su pilín. Se lo toqué y era cierto, si sentía deseo sexual.

Le dije que se pare, cuando lo hizo le baje el pantalón. Estaba bien parado, no tenía ni pelos, pero se me antojo. No aguanté y comencé a chupársela, cabía toda en mi boca. Ahí si mostro algo de inocencia cuando me dijo —no me vaya a morder. —le dije que solo disfrutara y seguí chupándosela. El comenzó a decir que se sentía bien rico. Yo agachada chupándosela, me levante la falda mostrando tanga. Y el me pregunta —¿le agarro el culo? —me puse de pie y le di la espalda diciéndole adelante. Comenzó a besarme las nalgas, metía su nariz entre ellas y untaba sus cachetes jajaj. le pregunte —¿quietes meterme el pilin? —me dijo que sí. Por lo que me baje la tanga, me puse en cuatro sobre la banca y le dije que me la metiera.

Benjamincito se acomodó y comenzó a penetrarme, me la metió rápido, le dije —despacito. —comencé a mover las caderas sintiéndolo. Me gustó mirar sobre mis hombros para ver su cara tierna y excitada. Luego su abdomencillo chocando con mis nalgas. El no hizo mucho, fui yo quien me movía frenética clavándome, prácticamente él estaba aferrado sujetándose de mis nalgas para no caerse de mis embates. —¿te gusta bebe? —le preguntaba, y el viéndome el culo contestaba —sí, maestra, está bien rico, siento mi pilin como cuando quiero orinar. —Benja logró su cometido, tirar semen dentro de mí.  

Al terminar le dije que nada de decirlo a mi esposo o a su papá. Me dijo que estaba bien, yo sentí remordimientos cuando se fue. Pues al día siguiente llega mi esposo con la propuesta de adoptar a Benja, tuvimos un pleito por que yo no quería. Me comentó que hasta sin avisarme, había hablado con el papá para plantearle la posibilidad y el estaba de acuerdo, ya que pensaba irse a estados unidos de mojado y el Benja prácticamente se lo impedía.

A los dos dias, no quería repetir con Benja, me portaba cortante. Pero en un descuido él me levanto la falda y comenzó a bajarme la tanga diciendo que me quería coger de nuevo. Y yo de —¡pinchi benja! Bueno, si ya comencé a pecar, que tanto es otra vez.

Comenzó a chuparme el culo, yo excitada gimiendo. Me dijo que me pusiera como aquel día. De nuevo me acomodé de perrito en aquella banca. Comenzó a metérmela de nuevo, y ahí me dijo —¿es cierto que quiere ser mi mamá? —yo solo le dije —cállate y sigue metiéndola bebe. —me obedeció y comenzó a darme mas fuerte hasta que me dio su lechita.

Ya con calma, me dijo que si papá le informó eso. Estaba feliz por ser adoptado por nosotros, eso sí me preguntó que, si me volvía su mamá, me iba a poder seguir cogiendo. Le dije que si y se emocionó.

Pues le dije a mi esposo que estaba bien, que iniciara con los tramites. Con Benja seguí cogiendo cuando podía, se convirtió en mi pequeño amante. Yo le enseñé muchas cosas sexuales, ese chico no tenía límites. Hasta en mi periodo me cogia, se siente placentero coger en esos dias y yo perdiéndomelo mucho tiempo. Le encantaba mi culo, su posición favorita era la de acostada de costado con el culo fuera de la orilla de la cama, y el dándome de pie. Me mojaba mucho con él, mas por el morbo del pecado.

Tres años duró el proceso de adopción, al fina nos dieron el papel de ser sus papas. El Papa biológico se fue y ya no sabemos de él.

Ese día hicimos una fiesta para presentarlo con la familia. Mi esposo se emborrachó, cuando regresamos a casa, llevé a mi esposo a su cama, luego me fui en la nueva habitación de Benja. Le dije —¡ahora a celebrar que soy tu nueva mamá! —el ya desnudo en la cama esperándome.

Comencé con una chupada, mientras el estiraba la mano para agarrarme las nalgas. Luego un rico 69, donde nos comimos ambos, ya le enseñé como manejar esa lengüita como a mí me gusta. Puntita en clítoris, luego bajando en medio, tratando de entrar a mi concha, luego chupaditas de labios vaginales, lameo nuevamente de clítoris, untada de nariz en clítoris y su lengua mojándome toda la vagina. Yo me tragaba su pilin, bueno, ya toda una verga por que después de tres años, ya hasta pelos tenía.

A él le gusta que le apriete los huevos, agarrándolos junto a su verga. y tragármela hasta la garganta, hasta que me atraganté. Ese dia tuvo una ocurrencia, me dijo que, como su madre, me iba a coger con amor jajaj, y me cogió de misionero, encima de mí, besándome, acariciándome y metiéndomela hasta que nos venimos ambos.

Y pues ya hace un año de que legalmente es mi hijo. hoy día andamos preparando su fiesta de 15. Algo grande, mi esposo es de la idea que le debemos celebrar una fiesta como nunca ha tenido. En todo este tiempo, he llegado a querer a Benja. Mi esposo me felicita por mi amor de madre, por que lo trato muy bien. No sabe que es mas amor de mujer, lo sé, eso es medio crepe, pero es algo que no pude controlar. Espero no me juzguen tan feo, pero tenia que contarlo.



1 comentario:

  1. Buen relato, esperamos que sigas contando más de como van las cosas

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