lunes, 22 de enero de 2024

SARA, espero sea mi única anécdota.

 

Soy Sara. Fijense que como Ana Julia y un par de chicas que cuentas sus historias con sus hijos, yo estoy en las mismas. No tengo el gusto de conocerlas en persona, todo es por redes por que vivo en otra ciudad. Pero buscando en la red información sobre relaciones incestuosas, di con el blog.

En fin, les cuento mi situación. Admito que yo soy muy dependiente de los hombres, casi no duro mucho sin una pareja, aunque tampoco duro mucho con ellos. Yo soy madre soltera, el papá de mi hijo es el esposo de una tía, él es 20 años mayor.  Desde ahí comenzamos mal jajaja. Pues él me embarazó, pero nadie sabe que él es el papá. Igual solo fue producto de sexo casual. Pero aun asi en secreto me pasa mensualidad y de vez en cuando me coge.

Yo considero que siempre fui buena madre, nunca fui una madre ausente. Creo que el problema fue que le puse demasiada atención. Todo siempre ha sido el y yo nada más. Las vacaciones, ir al cine, la playa etc. Pero él se volvió un hijo celoso, aun era pequeño cuando me regañaba. Por ejemplo, a mí me gusta estar sexy, a veces en la calle gritaban ¡mi hijo, puedo ser buen padrastro! El se enojaba y me decía que por vestirme asi. Yo me reía, más porque era tierno verlo hablar como señor grande.

Nunca llevé a ningún novio a la casa, por que el se ponía groserísimo, a uno hasta le dio una patada. Igual por eso me dejaban jajaja decían que tengo un hijo malcriado. En las fiestas familiares solo bailaba con mi hijo. Mi mamá ya lo veía raro desde entonces, de verme bailando solo con mi hijo.

Igual yo tenía la manía de cuando veíamos tv, poner mis piernas sobre la suya. El acariciándolas, pero hasta ahí sin morbo. Eso si muchos accidentes, como, por ejemplo; En mi ciudad hace un calor de la chingada. Mi hijo estudiaba en la tarde y despertaba siempre como las 11am. Yo confiada 9am pensando que el dormía, me bañaba con la puerta del baño abierto, por que hace un calor dentro. Y ahí me tienen secándome, yo empinada y el asomándose despertando jajaj y me regaña ¡por qué no cierras la puerta! y yo cerraba de inmediato.  Hasta ahí, salía y como si nada pasó.

Igual cuando en bikini en una playa, me incliné y se reventó. El me tapo rápido para que nadie me viera, pero en la tapada el quedo viéndome el culo. Por eso y mas cosas nos tenemos confianza. Tanto que el anda en bóxer por la casa y yo en calzones. Mas cuando es día de lavar, el me ayuda.

Pero llegó la pandemia y prácticamente quedé encerrada con mi hijo. En ese año no lo inscribí a la escuela, ya iba a entrar a la secundaria, pero ya no pudo. Y yo pues trabajaba en casa, y los primeros meses todo normal.

Pero ya conforme pasaba el tiempo, tanto mi hijo como yo comenzamos a desesperarnos. Mi hijo pues pre-puberto virgen sin poder salir ni en la esquina. Y yo sin pareja, meses de no ser cogida mas que masturbadas nocturnas, pero no era lo mismo.

Y pues yo andando en calzones. Había como tensión del encierro. Ahí noté que mi hijo me miraba las nalgas cuando pasaba. Y en vez de enojarme, acepto que me excite un poco. Pero yo sabía que estaba mal, por eso comencé a ponerme shorts, ya no andaba en calzones asi nada más.

Pues fue en un día de lavado. Como les comenté lo hacemos juntos. Juntamos toda la ropa sucia, la seleccionamos. Y pues la costumbre, quitarnos la mayoría de ropa para que entre en el lavado. Ese día si me volví a quedar en calzones y en un top. Luego a mi hijo, tal vez por la ansiedad, dijo ¡hay mucho calor! Y comenzó a mojarse la cabeza con la manguera mientras llenaba la lavadora. Lo regañé por que me estaba encharcando todo el piso.

Luego me puse en cuatro para ir levantando la ropa que teníamos en el suelo, seleccionándola. Y siento el chorro de agua en la espalda, el carcajeándose de ¡mamá ya báñate! Pero el calzón que traía, era algo viejo y sencillo. Al mojarse se me pegó y se transparentó mostrando culo y panocha.

Al querer ponerme de pie me resbalé por el agua y caí de lado. Mi hijo riéndose, le dije, creo que me lastime, ayúdame. Pero si soy algo pesada, al querer ayudarme lo jalé y nos caímos los dos. Al ponernos de pie, yo la forma mas fácil, pues es ir a gatas a la pared y ahí apoyarme. Asi andaba, a gatas, cuando el se me sube encima y hace que caiga de nuevo al suelo boca abajo. El encima diciéndome, ¡a ver si puedes levantarte te reto! Yo me carcajeaba, le dije eres bien flaquito, ahora te lanzo de un jalón.

Por el agua fluyendo en el suelo por la manguera abierta no podía, me resbalaba. El seguía encima, pero sentí que estaba restregándose en mis nalgas. Pensé que era mi imaginación, Pero luego sentí su verga parada en su boxer. Me quedé pensativa ¿lo ando imaginando o si esta parada? Pero me quede quieta en silencio. Y si, seguía restregándome su verga, me quedé solo sintiéndola, igual necesitaba verga.

No se si por el encierro, pero ya sin pensarlo estábamos ahí sin decir nada, solo sintiendo. Luego creo que el lo razonó, se detuvo, pero yo le dije ¡síguele rey, termina de desahogarte!

El me sonrió y volvió a estar untándose en mis nalgas. Ya excitada, le dije ¡asi mi rey! ¿te gusta las nalgas de mamá? Y comencé a bajarme el calzón. Por la posición solo lo baje hasta media nalga, pero el hizo lo demás, bajándomela hasta bajo el culo. Tambien se bajó el boxer y siguió untándose, su verga libre contra mi culo libre.

Pero a mí me volvió a la realidad el agua jaja. Ya se estaba inundando todo, le dije que parara. Me obedeció. Con mucho esfuerzo me puse de pie, mas con el calzón abajo. Caminé a la manguera y la cerré. Ahí sentí la cara de mi hijo entrando entre mis nalgas, ¡me gusta tu culo mamá! Me dijo mientras lamiaba mi culote. Le dije que se acueste sobre las ropas mojadas en el suelo jajaj, lo hizo y me acomode para darle un 69.

Su verga apestosa jajaja, le baje el pellejito, todo sucio, le dije mi amor, lávate bien ahí. Pero el chupándome el culo y la panocha. Pues es mi niño, mi rey, no me dio asco y me metí su verga a la boca. Estábamos excitadísimos, ahora si que borrachos de placer jajaj.

Fui yo quien, me incorpore y me baje para clavarme en su verga, dándole la espalda. La primera panocha que sentía mi hijo, era la mía. No tarde en estarme clavando y gritando ¡asi mi rey, cógete a mamá! Me excité tanto que me excedí, comencé a clavarme como loca que hice que se venga dentro.

El me apretó las nalgas y estiró los pies. Lo mire preguntándole ¿te gustó? me dijo que sí. Fíjense que fui por un cigarrito y me puse a fumar y el se puso su bóxer y siguió lavando. Los dos estuvimos en silencio, solo haciendo el deber de lavar. Hablamos muy poco el resto del día.

Al día siguiente lo mismo. Pero al tercer día ya platicamos, pero de otras cosas. De sus amigos de los juegos que le gustan. Y fíjense que conforme pasaron los dias volvió el trato madre hijo. Ya no tan celoso como antes, digamos una relación normal. Eso paso en el 2020 y hasta la fecha, inicios de 2024, no hemos ni siquiera mencionado lo sucedido, hacemos como que nunca pasó eso. No nos distanciamos, lo único diferente es pues que ya no ando en calzones, ya no lavamos la ropa junta, cada quien lava la suya en dias distintos. En lo demás es igual, salimos juntos de viaje, vamos al cine, soy una mamá normal. Solo de vez en cuando me pongo a pensar que cogí con mi hijo una vez, pero fue suficiente, y ya luego me digo a mi misma ¡piensa en otra cosa! Jajaja y ya paso a lo siguiente.



viernes, 5 de enero de 2024

3-PAULINA Aventuras antes de casarme

Pues esto sucedió antes de que me casara, digamos que fue como mi despedida de soltera. Yo era maestra en una escuela secundaria. En dicha escuela luego cada grupo tenia un maestro encargado, en mi caso era la encargada del 1ro B. Tuve buena química con ellos, era un grupo algo caótico, pero supe controlarlos. En esos tiempos era más fácil organizar excursiones, llevarlos a comer etc. Eso les daba como premio por comportarse.

Pues ya iba a dejar el trabajo de maestra. En un julio iba a terminar el curso ya siendo el ultimo para mí y en agosto me casaba. Además, que nos íbamos a mudar de ciudad después de la boda. Como despedida los alumnos me organizaron una fiesta, al principio en la escuela. Pero aprovechando que era fin de curso, les propuse combinar mi fiesta de despedida con la de ellos. Igual ellos se verían en segundo, pero era por diversión. Así que igual apoyé un poco. Con conectes de mi esposo, en ese entonces mi prometido, conseguimos un local barato y con descuento. Tenia piscina no tan profunda y una palapa. Lo hicimos de día para no tener problema con los papas. Eran bastantes alumnos, como 50, pues ya saben escuela pública. Pero no todos fueron, algunos no obtuvieron el permiso, otros prefirieron no ir.

Llevamos comida, música, los chicos divirtiéndose. Como en toda escuela había grupitos separados. Algunos comenzaron a irse después de unas horas. Pero llegó la hora de la piscina, algunos llevaban sus trajes de baño. Yo sabiendo que estaba de salida iba a dejar el puesto de maestra y de ciudad pues quise hacer algo loco. Me puse un traje de baño muy llamativo, tanguita de hilo mostrando mis nalgotas. Mi intención no era coger, solo calentar y que me recordaran como la maestra culona. Y es que los adolescentes siempre recuerdan eso toda su vida.

Pues ahí paseándome en tanga, meneando nalgas. A algunos se les paró abajo su traje de baño. Yo en lo mío, dándoles mas sándwiches, charlando con ellos, las niñas murmurando. Unas que ya tenían su noviecito entre sus compañeros, decidieron irse con ellos jajaja. Hasta aquel momento, era la experiencia mas erótica que había tenido. Me inclinaba, me gustaba como me miraban. Algunos hasta se iban al baño seguramente a jalársela. Tuve que sentarme un momento de lo mojada que tenia la panocha. Acepto que, si me arriesgue mucho, pero no andaba pensando con claridad.

Luego había un trampolín donde me subí a saltar como niña. Cuando me di cuenta algunos alumnos brincando conmigo. Se me caían encima y si sentí manoseos en mis nalgas. En una de esas uno hasta cayo con la cara en mi culo abierto mientras yo me levantaba. Sentí hasta su nariz, y me dijo —Perdon profa. Le dije que no pasaba nada, que se divirtiera. Hice como que me rompí la uña, y asi andaba en cuatro revisándomela, solo para que me vieran el culo. Fue cuando vi que las niñas se iban, creo que fue demasiado para ellas. Algunas hasta me miraban con cara de asco jajaja. Pero los chicos se quedaron, algunos disfrutando al show.

Sin embargo, todos estaban nerviosos. Incluso los más latosos y pues deduje que la mayoría si no es que todos eran vírgenes. Yo ya andaba caliente, ya con solo chicos esperaba que alguno tomara la iniciativa, pero no.

Ya no aguanté más y me hice un lado la tanga, toda húmeda que hasta me goteaba la panocha. Los miré y les dije —¿Quién se anima a cogerme primero? —quisiera decirles que comenzó un rico gangbang pero no.

Resulta un chico llamado José comienza a gritarme —¡maestra puerca! Eso se lo voy a decir a mis papas. No tomé en cuenta a Jose, el niño aplicado, el que me recordaba la tarea y me cuestionaba cuando le ponía 9 en su examen.

Sus compañeros como que se enojaron con él, pero no lo expresaron. Ya me acomodé nuevamente la tanga, fui a hablar con José pidiéndole perdón, no lo pensé y que ya me iba a comportar. Claramente el chico era gay por lo que tenia todas las de perder con él. Pero ¿creerán que me chantajeó? Jajaja recuerdo que me pidió que le comprara un playstation 2 con dos juegos que no recuerdo.

Entonces unas manos frías y nerviosas comenzaron a bajarme la tanga diciendo —no le haga caso profe. Me volteé y uno me agarró de la cintura y comenzó a besarme los pechos. Al fin se habían animado, sentí besos en mis nalgas. Y el Mendigo José comenzó a grabar, uno de sus compañeros le arrebató el celular y lo aventó a la piscina. Otro le dio un puñetazo en la cara y comenzó a descontrolarse, todos contra el pobre José. Otros no querían que me fuera a detener a sus compañeros, sacaban sus penes diciendo, —Déjelos profa, sigamos aquí.

No podía creer que se estuvieran comportando como animales. Pero me puse en medio regañándolos, el pobre José ya con la nariz sangrando y un ojo morado. Tuve que vestirme y decirles que se terminaba la fiesta y tuve que llevar a José a un médico. En el camino afortunadamente lo convencí de no decir nada y no tuve que darle nada. Solo la promesa de que con lo que hizo seguramente sus compañeros le harían bulling todo el tiempo y que yo los convencería de no molestarlo.

Saliendo de la cruz roja lo lleve a su casa, tuve que decirles a sus papas que su hijo se peleó con otro chico, pero que yo me encargaría de que lo sancionen. Los papas muy comprensivos de —son pleitos de chamacos, asi se aprende para la vida.

En eso me llama mi entonces prometido, diciendo que me buscaban algunos alumnos en la casa. Y es que, aunque no nos habíamos casado, teníamos un año de vivir juntos. Si me asusté y fui casi volando. Llegando parecía un mitin afuera. Les pregunté qué hacían ahí, me dijeron que para ver si podíamos seguir con lo que José arruinó. Y mi prometido desde siempre muy amable, me dice hazlos pasar, se ve que te extrañaran. Y ahí todos entrando yo preocupada.

Algunos llevaron en bolsas comida que ya tenían del convivio. Ahí se pusieron a comer platicando, pero mirándome. Mi prometido platicando un poco con ellos, pero en la cocina le dije, —amor que te parece si nos dejas solos unas horas, quiero hablar con ellos y despedirme y darles algunos consejos. —Muy amable me dijo que estaba bien, que iría a ver una película al cine para darnos el espacio. Y asi agarró el coche y se fue.

Apenas se marchó comencé a desnudarme, bajarme la tanga diciéndoles, —tenemos tres horas más o menos para que me cojan, son un montón, los que puedan en ese tiempo. Pero se me ocurrió para que no se descontrolen de nuevo, cronometrarlos. Alguien tomando el tiempo, 5 minutos cambiaban. Todos estuvieron de acuerdo, emocionada me puse en cuatro sobre el sofá y ellos atrás en fila. El primero hasta contemplo mi culo unos segundos, luego comenzó a meterme su verga adolecente.

Yo estaba cumpliendo una fantasía, estaba mojada y disfrutando. Y algunos le preguntaban a su compañero —¿Qué se siente? Y el —¡delicioso!

Yo gimiendo diciéndole, —disfruta bebé. —los cinco minutos pasaban rapidísimo. Pasaba el siguiente, yo mordiendo un cojín pidiéndoles que me cogieran mas duro. Les decía, va a ser la última lección que aprenderán de mí. Conforme pasaban, pues mas me calentaba y mi panocha mas se mojaba y contraía. El cuarto chico, como a los 2 minutos no aguantó y me hecho toda su leche dentro de la panocha. Lo rico que no pasó, como un minuto más siguió erecto penetrándome, sonando como chancla mojada jajaj cuando entraba su verga embarrada de semen.

Tuvimos que hacer una pausa y los demás reclamándole que hizo que se perdiera tiempo. Tuve que ir al baño, lavarme, con un lavado me saqué el semen de dentro. Como 15 minutos en eso. Regresé y ellos mismos acordaron no correrse dentro. Les dije que para no perder tiempo, unos hicieran fila adelante para que se las chupara.

Asi como puta porno,  fila atrás y fila adelante. Perdí la cuenta, uno quiso metérmela por el culo. No se en que numero de chico yo me corrí mojándole la verga. Pero como si fuera agua de coco, todos querían lamiar mi agüita para sentir el sabor y el aroma. Lenguas y chupetones, dedos metiéndose y yo me corrí de nuevo aajaja. Recuerdo que había alguien lamiando, le agarré la cabeza y se la hundí en mi panocha mientras lo empapaba.

Yo tenia mi propio cronometro. Tres horas pasaron, yo me corrí como 5 veces. Igual mi concha no podía mas, ya la tenía bien sensible. Afortunadamente a todos les tocó, aunque la mayoría no se corrió. Pero les dije sorry, ya no podemos seguir.

Tuvieron que irse con la promesa de que mientras siguiera en la ciudad repetiríamos. Una semana no quise coger, la panocha toda débil por las mil batallas. Me dio hasta un desgarre que tuve que ir al ginecólogo. Mi ginecólogo de ese tiempo era un amigo gay, que con toda confianza me dijo, —es como si te hubieran violado multiple veces, ¿estas bien? —y yo de, si no te preocupes.

Todo delicioso, pero si de casualidad una chica lee esto, no se los recomiendo. Es como una borrachera, divertida al momento, pero la cruda no se aguanta. Luego me daban dolores en la panocha, solo el rose del calzón me incomodaba, todo horrible jajaa.

Pues de ahí los chicos me llamaban. A las dos semanas solo vi como a cinco, cogí con ellos por separado. De ahí fue la boda y a los dos dias la mudanza y ya no supe más. Y tuve una despedida aburrida con amigas, tías y primas. Pero para mí, la despedida épica fue ese día de la cogida múltiple. He cogido con muchos al mismo tiempo, pero no a ese grado. No lo repetí mas por miedo jajaja a los efectos secundarios.