viernes, 3 de noviembre de 2023

CARLY una historia complicada

 

Esto sucedió hace años. Yo era maestra en una secundaria publica, yo soy maestra de artes, daba la materia de apreciación artística. Tambien daba lo que llamaban Paraescolares, donde los de primero tenían que elegir entre un deporte o un arte para desarrollarlo los tres años. Yo ahí daba la materia de dibujo y pintura. Tengo mucho carisma jajaj me iba bien, pues tambien me dieron al poco tiempo la coordinación de los Paraescolares.

En uno de los cursos de primero conocí a Sergito, un niño muy aplicado en la pintura y dibujo. Comencé a ponerle especial atención ya que veía mucho potencial. Algunos hasta decían que era el consentido de mi clase, sacaba buenas calificaciones y siempre estaba dándole consejos de como perfeccionarse. El chico comenzó a tenerme mucha confianza, su charla pues era la de un niño aún. Su intención era aprender para hacerle un dibujo a su noviecita.

Fue entonces que la escuela entró a un concurso de conocimientos a nivel regional. Conocimientos de los cursos en general. Tenían que ir tres niñas y tres niños, los mejores de varios grupos para competir. No era sorpresa que Sergito estuviera, ya que era un chico que siempre estaba en el llamado cuadro de honor. Tuvimos que salir de viaje, pero por la edad de los chicos, había protocolos. Permisos de los padres, además de que iba una maestra como couch, dos madres de familia y yo como coordinadora, además del chofer que tambien servía de seguridad.

Como era regional, eran pocos kilómetros que viajábamos. En la ciudad donde iba a ser el evento, la escuela nos pagó un hotel muy sencillo. Incluso había pisos vacíos, por estar en mantenimiento. En cada piso, solo había cuatro cuartos. Por lo que en uno estaban los chicos, en otro las chicas, en medio la de las mamas y en otra las maestras. El pobre del chofer tuvo que dormir en un sofá afuera de los cuartos, afortunadamente los del hotel le dieron permiso. Igual estábamos en el quinto piso, el ultimo, donde no subía mas personas, solo nosotros.   

La primera ronda los alumnos arrasaron, tenían buen nivel. El chofer un coqueto total, desde siempre me había tratado de conquistar. Cosas como deja a tu esposo y yo te llevo al cielo, hasta cosas como cuando prestas ese peluchito. Como no le ponía el alto por que igual me gustaba, luego me agarraba el culo diciendo que ya le urgía tenerme.

El punto que yo nunca le di bola. Pero en ese viaje, luego vi que entraba con una de las mamás y la otra maestra a otro cuarto que creo que pagaron. Luego me di cuenta que el chofer se las andaba cogiendo a las dos. La madre de familia se dio cuenta que me di cuenta jajaja. Luego la vi salir del cuarto acomodándose los jeans. Ahora no me consta si tambien se cogía a la otra mamá, pero de pronto siempre se desaparecían horas todas con el chofer.

Los alumnos nerviosos, su couch andaba de culo fácil. Tuve que yo ayudarlos un poco, algunas horas venían en la habitación donde estaba, practicábamos para el concurso. Yo bien distraída, pensaba en que a las otras se las estaban cogiendo y yo ahí sola con los chamacos, igual calentándome por pensar en ese chofer. En mi distracción una de las niñas me dice al oído, —maestra, le andan bien el calzón.

Estaba sentada abierta sin darme cuenta. Los chicos disimulando, uno hasta note que tenía el celular como grabando discretamente. Le di las gracias a la chiquitina, pero me encanto que me morbosearan. Se fueron cada quien, a sus habitaciones, pero no se que me movió ir en la de los chicos. Entré y pues no me ven de inmediato, por que esta un pasillo donde de lado derecho esta el baño luego la habitación. Ellos comentando —¡viste el tamalote de la profa! —y otro diciéndole, —mándame el video de los calzones para jalármela. Mejor me fui saliendo poco a poco, no me atreví a nada, mas por miedo que por otra cosa, por que caliente ya estaba.

Luego me llama la maestra diciéndome que cuidara a los chicos. Habían tenido un problema con el vehículo y se iban a tardar. Nunca supe si fue verdad, o se fueron a coger en algún lado. Me enojé un poco cuando me di cuenta que me habían agarrado de niñera, mientras ellos se iban a alocarse.

Estaba en mi habitación sola, cuando escucho sollozos. Abrí la puerta y era Sergito que estaba llorando en el sofá de afuera de los cuartos. Me senté a su lado preguntándole que pasaba, como me tenía confianza me comentó que le mandaron fotos de su noviecita besándose con otro mientras el no estaba. Y yo de no te pongas triste, eres un chamaco, abra muchas más. Noté que estaba en boxer nada más, de esos huangos que parecen short, creo que por su tristeza ni le dio importancia.

Lo invite a tomarse un café al cuarto. Ahí se lo preparé mientras me hablaba de sus penas, hasta le pregunté si habia tenido relaciones con ella, me dijo que no, que no se sentían preparados. Ya luego me confesó que un día lo iban a hacer y se puso nervioso que no se le paró. Yo igual andaba en fachas, como no pensaba salir de nuevo, ya estaba en mi playera enorme y calzones.

Yo estaba de pie y el sentado en la cama. Bien triste, en silencio, pero si con lágrimas. No supe que hacer, solo lo abracé de la cabeza y lo pegué a mi abdomen consolándolo. Eso lo hizo llorar más, era un chico bien sensible.  Yo lo monté y me senté en sus piernas mirándolo de frente, le di una cachetada regañándolo —¡No te tires al suelo por ella! Hay muchas cosas que valen la pena llorar, pero una niña que te pagó mal, no es una de ellas. —Le dije.

No se que me impulso, pero acabando de decir eso, comencé a besarlo en la boca. Se puso rígido, nervioso, temblando. Le dije, —¡déjame hacer sentir mejor! —Me quité la playera dejando mis tetas afuera, seguí besándolo untando mi cuca sobre su boxer. El comenzó a ver como se lo untaba, le dije ¿se te antoja mi tamalote? Y el me dijo que sí.

Saqué su verga, no era grande, era delgada con apenas unos bellos púbicos surgiendo. Comencé a untarlo en mi calzón, despacito dejándolo baboso. Le dije que me chupara las tetas, y pegó sus labios para succionar. Yo abrazándolo de la cabeza, amamantándolo.

Hice un lado mi calzón, para untar su verguita en mi clítoris, rosando la cabecita, yo bien mojada. Me dice —profa quiero meterla. —Le dije no bebe, solo hasta aquí llegaremos, eres mi alumno y eres un baby y yo una maestra veterana. Yo solo apretando su verga con mis dedos, empujándolo a mi clítoris. Me encantaba verlo bien excitado, le dije que se acueste en la cama, lo monté agachada. Pero solo seguía untándome nada más, pasando su verga entre los labios vaginales. Se que no tiene sentido, pero por el miedo no me atrevía a meterlo jajaj, en mi subconsciente pensaba que si no hay penetración, no hay pecado.

Pero sus fluidos y los míos, sonaban delicios cuando rosaban. Hasta que salió un chorrito de semen jajaja, como volando directo a su cuello de él. —Veo que si te gusto —le dije, mientras me ponía de pie y me acomodaba el calzón. Pero él me jaló y me acostó boca arriba, se me subió a besarme. Yo lo dejé lo enredé con mis piernas y el untaba su verga en mi calzón nuevamente.

Cuando sentí como su verga buscaba camino, tenia un calzón sencillo, algo viejo. Pues tal vez por eso y la fricción se comenzó a abrir en un agujero, mientras más empujaba, sentía como la cabecita se asomaba. Yo misma no aguanté y bajé las manos para romper el calzón y abrir ese agujero.

Sin quitármelo, solo con un hueco en el lugar preciso, la verga de Sergito se fue colando hasta entrar en mi cuca empapada. Comenzó a cogerme, su verga entrando y yo besándolo, pero el se separaba para ver como me la metía. Pero creo que quería ver mejor, por que se detuvo para quitarme el calzón por completo. Mi cuca brillando de lo mojada que estaba, el viéndola sobándola, —la amo maestra —Me dijo, yo caliente le dije, ok baby, pero métela.

Se me volvió a subir para seguir penetrándome, más rápido e inspirado. No aguanté y comencé a gemir como loca. Tocaron la puerta, yo pensando que puse seguro, pero entraron las chicas y los otros chicos. Venían a avisarme que Sergito no estaba, y lo encontraron arriba de mi cogiéndome como salvaje.

Las niñas fueron las primeras en salir corriendo pidiendo perdón. Los niños mas lento salieron, le dije a Sergito, dile a tus amigos que se unan, pero me dijo —¡no! sin parar de cogerme. Terminó echando la lechita dentro. Sus amigos se fueron, ya acostados le dije que tenía que hablar con ellos.

Tuve que vestirme y llamarlos al cuarto, ahí hablé que no debían decir nada. Pero Sergito dijo que yo era su novia y era normal el sexo. Mi error no fue desmentirlo, los otros chicos dijeron que no me preocupara.

Apenas se fueron sus compañeros, el me bajó el short que me puse con todo y calzón y comenzó a metérmela de pie. Me decía —la amo maestra, gracias por ser mi novia. —Yo entre gemiditos, le decía, soy casada.  —Pero me dijo, que seríamos novios de a escondiditas. Yo diciéndole —¡esta bien bebe! Pero no pares de cogerme.

Y así quedo, para sus compañeros era la novia de Sergito. Después del viaje, cuando podía me daba besos, incluso me regalo una rosa y cartas. Cosa de adolescentes, para mi era tierno. Yo ya madura, lo que quería era solo sexo, pero si me daba pena romperle ese corazoncito a mi alumno.

Nos arriesgábamos mucho, que incluso una vez pusimos seguro al salón de arte. Ahí me bajó el calzón y me comió la cuca. Alumnos pasando afuera y yo tapándome la boca para no gemir. Luego sobre el escritorio de concreto comenzamos a coger. De Perrito abriéndome las nalgas, yo mojé hasta unos papeles que tenía ahí cuando me vine a chorro tendido. Coger en la escuela me había prendido demasiado, Luego se la chupe hasta sacarle toda la leche, me la trague toda para no dejar rastros.

A veces lo llevaba a mi casa cuando mi esposo e hijos no estaban. Se convirtió en mi pequeño amante, para él su novia. Pero me di cuenta que el si se obsesionó. Dejo de tener noviecitas, según me era fiel. No hallaba la forma de romper con eso.

Uno de los otros chiquillos, un día quedándome a solas con él en el salón de arte, pues le dije que se bajara los pantalones. Me había quedado con las ganas de esa vez que Sergito se negó. Comencé a chupársela, luego me empiné en el escritorio bajándome el calzón diciéndole que la meta. Pero me sorprendió cuando me dijo que Sergito solo había ido por unas copias y tenia miedo que nos cachara, era celoso. Me tuve que subir el calzón viendo que la situación era mas seria de lo que parecía.

Pues asi es como sin querer, obsesioné a un alumno.



2 comentarios:

  1. Es un relato muy bien elaborado como para ser verdad, tiene demasiados detalles, la retórica del típico relato pornografico de páginas comerciales dedicadas a esto, demasiado largo, los relatos reales son muy distintos, una lastima que últimamente hayan permitido estos relatos fantasiosos.

    ResponderEliminar