Quiero contarles mi anécdota. No se lo he contado a nadie y aunque quiero
hacerlo me da miedo contarlo, digamos que por que es como para el blog de
ninfómanas extremas. No se si es bueno que la publiquen jeje creo que si me pasé,
ahí decidan.
Vivo en una colonia de la ciudad muy de barrio. Ya saben dos oxxos, Aurrera
cerca, los taxistas dicen ahí no me queda por que no quieren entrar por aquí.
En fin, soy ama de casa, casada, con dos hijos, originaria de Veracruz y de
noche vendo antojitos. Mi casa es humilde, de dos pisos, aunque el segundo esta
en obra negra desde hace cinco años.
Pero uso el segundo como lavadero y bodega ahí mi esposo tiene mucha
chuchería.
A veces cuando ando lavando, el vecinito de la casa de al lado sube con dos
de sus amigos a su techo. Mocosuelos según yo, no han de pasar la década de su
vida. Pero luego me da ansiedad, por que se pasan a mi techo, no tengo problema
con eso. Pero luego de mi casa, se van cruzando al techo de la casa de atrás.
Pero como hay un espacio como de cuatro metros, se van pasando caminando de la
barda solo apoyándose con las manos sobre unas ramas de un árbol que esta ahí.
Al principio si los regañaba de ¡Se van a caer! Y ellos de no pasa nada vecina.
Ya con el paso del tiempo que siempre veo que como changuitos se andan cruzando
ya me acostumbré y dejé de preocuparme.
Se pasan a la construcción de atrás. Esta igual en obra negra y como
abandonada. Luego los veo que ahí andan jugando sobre el techo. Es seguro una
vez estando ahí, alrededor tiene como una baranda de bloques de un metro, lo
peligroso según yo solo es pasar. Y pues los veo con su pelota o ahí se van a
comer chucherías viendo su cel. Hasta barren y limpian su lugar de juegos,
hasta en dias lluviosos ahí andan jajaj, veo que se meten en un como cuartito
pequeño que seguramente es para tinacos. Ellos le pusieron unas lonas enormes
como techo de esos de partidos políticos.
Hay mas chicos de su edad en la cuadra, pero ellos tres siempre ahí arriba.
Le dije a mi esposo y el siempre extremista, me dijo que debería regañarlos
más, qué tal si se andan drogando ahí jajja. Yo le dije que no creo que ni
sepan que es eso. Pero mi esposo tenía razón luego pasaban horas ahí en ese
cuartito hasta con el solazo.
Hasta que se me ocurrió estar de curiosa. Vencí mi miedo y comencé a
pasarme como se pasan ellos. No me pareció tan difícil. Ya en ese techo comencé
a acercarme despacito. Y escucho gemidos despacito y palabras en ingles de que
estaban viendo una película. Una porno por que se escuchaba ¡FUCK MY ASS DADY! Y
sorprendida, los tiempos cambian, compañeritos míos hombres a esa edad en mis
tiempos todavía me hablaban de los power ranger y quien era el rojo.
Por arribita me trepé un poco y había una abertura en la lona. Y lo que vi,
en unos bloques acomodados tenían puesto una Tablet con porno. Pero casi me voy
para atrás, estaban sin pantalones, solo con sus playeras. Uno de ellos
empinado con sus manos en unos bloques y uno le andaba metiendo su verguita en
el culo. Y el tercero solo sentado en otro block viendo la película con el pito
parado. Me di cuenta que el que se estaba cogiendo a su amigo, no quitaba la
mirada de la Tablet viendo como se cogían a una gringa. Y yo de pinchis duendes
calientes.
Me iba a ir, pero me gustó lo que estaba viendo. Luego al que estaba dando
el culo dice, ¡ya tardaste cuando me va a tocar a mí! Y el que estaba cogiendo
dijo, está bien. Y va y se empina él y el que se estaba cogiendo comenzó a
cogerlo a él ahora. Tenían hasta su aceite de bebé para lubricar. Entonces
dije, estos solo andan de curiosos metiendo el pito en cualquier agujero.
Y me asomo y les digo ¡Mocosos! ¿Qué hacen? Y ellos se asustan, quedaron
bien pálidos. Uno hasta comenzó a decirme ¡nada! repetidamente y comenzó a
llorar. ¡no sabía que eran putos! Jaja les dije. (soy mal hablada) Me dijeron
que no eran y yo ¿Por qué se cogen entonces? Pero les dije que no iba a decir
nada. Ya unos minutos aconsejándolos, ellos escuchando como que se
tranquilizaron un poco. Les pregunté ¿me dejan ver la peli? Me dijeron que sí.
Y nos sentamos en unos bloques, ellos nerviosos. Tapándose sus pitillos con sus
pantalones (sin ponérselos, solo por encima) No lo pensé. Me abrí las piernas y
comencé a acariciarme abajito, mi calzón mojado no por la peli, si no por la
situación. A mi me encantan jovencitos y ellos lo estaban. Les digo, se las
chuparía, pero son putitos, y ellos ¡no lo somos! Me reí. Le dice a uno que se
ponga los pantalones y se pase a mi casa donde lavaba ropa. Ahí tenía
antibacterial y agua. Corriendo fue.
Mientras a los otros les dije, ¿quieren ver algo mejor que la porno? Me
dijeron que sí. Me senté frente a ellos y abrí las piernas haciendo un lado mi
calzón y comencé a sobarme la panocha, metiéndome deditos. Ellos atentos, les
dije mastúrbense y comenzaron a jalársela viéndome. Ahí masturbándonos, yo
viendo los pitos y ellos mi panocha.
¿Es la primera que ven en vivo? Les pregunté. Me dijeron que sí, ¿a que
huele? Preguntó uno y le di a oler mis dedos. Dijo que estaba rico. Yo estaba
bien excitada viéndolos masturbarse que me fui quitando el calzón, en el suelo había
otra lona limpia, donde me acosté abriéndome más mostrándoles hasta el culo.
Les dije pasen el dedo, sientan como es de suave y húmeda. Ellos con el dedo
comenzaban a acariciar, pasándola de mi panochita bajando hasta mi culo donde
uno hasta metió el dedo de curioso. Yo gimiendo sintiendo ese dedo en mi culo,
Luego el otro tambien metió su dedo, ambos me andaban dedeando abriéndome el
culo y yo de si bebes, asi jueguen con mi culo. Hasta me abrí la panocha con
los dedos y uno se inclinó a comérmela. Su lengüita lamiándome la panocha. Yo
ya quería sus pitos.
Al fin llegó el chico con el agua y antibacterial. Les dije que se pararan
con sus pitos frente a mí. Cuando lo hicieron comencé a lavarlos con el agua,
me sentí como su mamá jaja. Todos lampiños y pitos delgados. Y comencé a
ponerles antibacterial y se quejaron que les ardía. Me preguntaron ¿Por qué
hace eso? les dije que por que se metieron las vergas en los culos. Aguantaron,
tres pasaditas muy bien lavadas, agua de nuevo, antibacterial después y asi
hasta que estuve segura.
Comencé a soplárselos, ya listos sin avisar me metí el primero en la boca. El
chico fascinado, ¿Cómo lo sientes cariño? Le pregunte, me dijo que rico. Me
pasé a la siguiente y asi se las fui chupando. Huevitos, cabecitas, me las
metía hasta la garganta. Yo estaba igual de emocionada por el morbo.
Me puse empinada como ellos lo hacían, les dije para que no cojan entre
ustedes, cójanme a mí. Se fueron atrás a acariciándome las nalgas, me subieron
la falda que aun tenía ya sin calzón. Sentía sus labios dando besitos a mis
nalgas como si fueran las mejillas de su madre.
Chupen, succionen, aprieten, lameen les dije. Moví las nalgas aplaudiendo
con ellas, sentí sus lenguas en mi culo y dedos en mi panochita. Pasó algo
gracioso, sentía un dedo entrando y saliendo y yo excitada de, mejor métanme el
pito bebes. Y contesta uno, ya le ando metiendo el pito vecina. Volteo y
efectivamente, me estaba cogiendo jaja. ¡más duro cariño! Le dije. Y comenzó a
darle duro, casi colgándose en mis nalgas para llegarme al fondo. Me comencé a
sobar el clítoris, si andaba super caliente, el morbo por la situación. Pero la
verdad esos pitos pequeños se sentían bien pero no lo suficiente.
Me dirán pinchi vieja guanga, pero no importa. Tuve que meterme dos dedos
al mismo tiempo que el pito del chico entraba. Con mis dedos me estimulaba en
el interior y su pito entraba y salía. Otro pito en mi boca, chupando y uno
sacándome las tetas para chupar. Ya con eso se puso deliciosa la cosa. Me vine
bien rico al mismo tiempo que el chico se corría dentro de mi panocha. Fue como
simultaneo, al que se la estuve chupando se corrió, un semen mas como agua.
Pero no paró ahí, el que me chupaba las tetas se fue atrás y siguió cogiéndome.
Yo ya bien mojada, ya no necesité meterme los dedos, ya estaba sintiendo rico
que comencé a gemir viendo como el chicuelo me abría las nalgas excitado viendo
como su pitito me entraba.
Me gustó la sincronía, casualidad tal vez. Pero al mismo tiempo me corri y
el tambíen. Pero no acabo ahí, al que se la chupé se colocó a seguir
cogiéndome. No paraban, pausa más que para el relevo. Y yo de ¡HAY MIS NIÑOS
QUE RICO ME LA METEN!
Se corrió rápido, pero paso segunda ronda con el primer chico nuevamente.
Hasta miré como mi panocha escurría, literal un hilo como de babita
estirándose, debajo de mi en el suelo el charquito rico. Mezcla de mis fluidos
y la de los chicos que se estaba saliendo.
Pasaron cuatro rondas y al fin se me cansaron. Ya sus pitos no se paraban
más. Mi panocha palpitando y toda llena de fluidos. Quede como perra en brama,
con la pucha roja y dilatada.
Les dije que ya, primero me quité yo, luego ellos. Pero fue delicioso, mi
pobre esposo quería cogerme en la noche, pero le dije que estaba indispuesta,
ya no aguantaría otra cogida. Lo que me confunde es que se ven heterosexuales los
chicos, o tal vez bicuriosos o ¿Por qué se andaban cogiendo? Pero según ello le
pararon después de ese encuentro.
A pesar de su edad son bien cerdos. Para estar cómoda aprovechando que una
tarde iba a estar con casa sola, los metí a mi casa para coger en mi sala. Me
cogieron delicioso, pero quisieron probar jugando con mi culo metiendo cosas. Con
mucho lubricante, primero un plumón algo grueso, miraban y yo gimiendo.
Siguiente nivel, dilatando con sus dedos bien rico hasta que se les ocurrio
tomar un mortero de molcajete de la cocina. (Para los que no son de México, es
de madera que cabe en la palma de la mano, comienza delgado por donde se agarra
y se pone grueso en la punta donde se muelen ingredientes aplastándolo en el
molcajete)
Bien lavadito comenzaron a metérmelo en el culo. Ese si me estaba doliendo,
pero aguante al ver sus caras excitadas viendo como entraba dejando la parte
gruesa afuera. Me dejaron el mortero adentro unos minutos mientras me lamiaban
la panocha y yo mojándome si me corrí en sus bocas. Se les antojo tanto mi culo,
que me sacaron el mortero y comenzaron a meter sus pitos ahí. Yo ya bien
caliente, ya con el culo bien abierto casi no sentía cuando metían el pito
jaja. Sin pensarlo comencé a masturbarme con el mortero metiéndomelo en la
panocha mientras ellos me penetraban el culo. Me fascinaba las cochinadas que hacíamos.
Terminamos rendidos todos vaciados.
Desde ese día me uní a mis vecinos a sus juegos sexuales. Ya semanas
cogiéndome, tienen aguante.