lunes, 15 de julio de 2024

YULI Pase rico el huracan.

 Una historia que nos llegó:

Mi nombre es Yuli. Mi historia es la siguiente. Yo soy casada y tengo una hija de 3 años. Tengo una tienda de lencería. Pues andaba en la ciudad de Cancún por que mi hermana quería vender tambien. Por lo que le traje mercancía que consigo al costo de proveedor para que ella lo revenda. Me gusta visitarla. Es casada con un hijo de ya una década, se llama Yahir. El sobrino consentido, siempre le doy regalos por que es muy tierno y cariñoso conmigo.

Siempre he sido bien unida con Yahir, desde siempre en reuniones familiares no se me despegaba o a veces dormía junto a él. En serio que es bien tierno, con sus pestañas largas y ojitos grandes y expresivos.

Ha habido ocasiones que el me visita y se queda una temporada en la casa en sus vacaciones. Mi esposo lo adora, dice que es muy tranquilo. Pues yo andaba de visita en casa de mi hermana, me llevé solo a mi niña. Pero resulta que llegó la noticia que iba a llegar un huracán. Yo vivo en Cozumel, y según ahí iba a pegar mas fuerte. Por lo que mi esposo me dijo que mejor me quedara en Cancún con mi hermana. No pegó fuerte jaja, pero bueno, antes no sabíamos pensábamos que si iba a estar grave. Todos con sus compras de pánico y tapizando sus ventanas con madera. Mi cuñado haciendo un bunker de su casa tapando todo.

 Mi hermana solo tiene dos cuartos, por lo que me dijeron que mi beba y yo podíamos dormir en el cuarto de Yahir. A mi pobre sobrino le dieron unos cobertores para que se acomodara en el piso jajaj y mi hija y yo en la cama. Sin embargo, yo andaba con mi hermana en la cocina charlando con ella y mi cuñado y escuchando las noticias. Dejé a mi hija al cuidado de Yahir en el cuarto.

Cuando ya todos nos fuimos a dormir, regresé al cuarto y Yahir había hecho una especie de tienda de acampar con los cobertores y sabanas bajo una mesa. Mi hija encantada jugando ahí, me metí con ellos y le puse música en el celular a mi hija. Cuando estaba por dormir quise pasarla a la cama, pero no quiso jajaj le gustaba la tienda que hizo su primo para dormir. Pues ahí la dejé dormidita y le dije a mi sobrino que duerma conmigo en la cama.

Yo charlando con Yahir de su vida, la escuela, etc. Como les digo, siempre dormíamos juntos cuando se podía, desde que era un baby. Me acurruque de costado para dormir y el atrás de mí. En eso me abraza desde atrás, cosa que no me pareció raro, siempre hacia eso. Me dice, —Tía ¿porque estas más guapa que mi mamá y el resto de mis tías? —Le dije que a mi me hicieron con amor jajaj.

Como traía una blusa corta hasta por el ombligo, me vio el tatuaje en la espalda baja. Me la acarició preguntándome si dolía tatuarme. Le dije que sí, yo ya como con algo de sueño. Me pregunta —¿tía siempre dormiremos asi? —Le dije que no, ahora por que todavía era mi baby, pero vendrá un día que el sea un adulto y ya no se podrá. Me preguntó ¿por qué? Le contesté —por qué se vería mal, yo durmiendo con un adulto.

Me dijo ¡te amo tía! Y yo contestando ¡tambien! Me da un beso en la espalda. Eso si me pareció raro.  Sentí sus manitas acariciándome los hombros. El cabello incluso me lo olió. Yo dejándolo pensando que eran señales de cariño, una no se pone alerta con un chico de su edad.

El andaba en boxer, sentí como se me pegaba y fue cuando sentí que la tenía parada. Me quedé pensativa, analizando la situación. No se como el chico se me había puesto caliente. Cerré mis ojos haciendo como que me estaba durmiendo, dije lo dejaré cuando se aburra ya se dormirá. Pero el seguía restregándose por detrás. Teníamos un espejo frente a la cama y ahí vi como me la estaba untando con ganas. Me excite ver a mi tierno sobrinito haciendo eso. Untándose, besándome la espalda, acariciándome los hombros. Comencé a mojarme, le pregunté —¿Qué haces bebito? —Me dijo que no sabía jaja, pero que se sentía rico y no podía parar. Comencé a gemir diciéndole —tambien lo siento rico, no pares.

Le dije que se bajara el boxer. Lo hizo sin levantarse, asi de costadito se sacó su boxer quedándose desnudo.  Siguió untándose, su verga libre se sentía más. De pronto sentí caliente sobre el short que traía de pijama. Me lo había llenado de semen. Me pidió perdón por manchármelo, le dije que estaba bien. Me quité el short, no tenía nada abajo. Me quede con el culo y panocha al aire.

Estaba sentada en la orilla de la cama empacando ese short, cuando me agarra las nalgas. Me dice —¡que culote tía! —con que ya te gustan los culos pinchi chamaco precoz, le dije.

Se sentó detrás de mi abriendo las piernas para que su verga llegara a mis nalgas. La tenía parada nuevamente. Yo me incliné poquito y su penesito untándose nuevamente entre mis nalgas. Yo excitada viendo en el espejo como mi baby estaba pegado todo flaquito y tierno en mi culote.

Le agarré su verga lampiña y comencé a untarla en mi panocha. Poco a poco fui haciendo que se metiera dentro de mí. El aferrado a mi culo, mientras con un sentón me clavaba bien rico. —¡se siente mas rico! —Me dijo y yo a ritmo lento clavándome y moviendo la cadera. Despacito por que si no iba a matar al bichito jajaj. Con mi culote ya mero me lo tragaba completo.

El se acostó en la cama, mientras yo en la orilla seguía dándole sus sentones. Me metía dedo en mi culo le pregunte si quería comérmelo. Me dijo que sí. Por lo que procedí a ponerme en cuatro sobre la cama. El hundió su cara en mi culo. Sus manos en mis nalgas y su lengua en el ano. Bajo hasta mi concha donde metió sus dedos. Me dijo, huele a atún jaja le pregunte —¿te gusta el atún? —me dijo que le encantaba. Y sus lengüetazos en mi panocha. Y asi de perrito el bichito comenzó a cogerme en la panocha. Yo movía las caderas pero me detuve, por que al hacerlo sonaban mis nalgas al chocar, no quería despertar a mi hermana y su esposo.

Pero mi bebito si lo andaba disfrutando. Se inclinó sobre mi espalda sin dejar de metérmela. Se le salía pero yo se la acomodaba de nuevo con mi mano. Mi sobrinito dejó toda su leche adentro, si me lastimo cuando por el extasis me apretó los hombros donde me tenia agarrado.

Nos acostamos y besamos. Yo metiéndome el dedo en la concha manchándomelo de semen y chupándolo, no tenia sabor alguno, puro semen tierno. El fascinado viéndome la panocha, diciéndome que estaba bonita mi puchita. Le dije, —Gracias baby, va a ser tuya hasta que te artes.

Como 15 minutos solo besándonos. Se le paró una tercera vez. Yo lo monté clavándome nuevamente en esa cosita. Me agaché encima y comencé a cogerlo como se me dio la gana. Yo disfrutando esa verga virgen que se me olvido los ruidos del viento fuera.

Dormí con la puchita llena de leche. Nos dormimos, como las 5am me despierta mi sobrino nuevamente, cuando estaba encima de mi metiéndome la verga. —Te vas a volver vicioso de mi concha —Le dije jaja, pero el no me escuchaba, el metiendo su cosita desesperado, queriendo sentir nuevamente lo caliente que estaba. Me abrí las piernas para recibirlo todita, viendo su cara excitada y apretándome las tetas.

Amaneciendo todo tranquilo, como si hubiera pasado solo una tormentita. El huracán estuvo en mi panocha jajaj toda la noche con acción. Mi hermana acompañó a mi esposo a ver como quedó su oficina. Admito que le puse el celular a mi hija para que se quedara quieta y mi sobrino y yo nos fuimos a coger en el cuarto.

Me bajé el calzón y le pedí que penetrara mi culo. Su verga creo que no esta tan desarrollada, está del tamaño justo para un anal. No me lastimó pero se sintio rico. Como se que mi hija no entiende mucho aún, me di el lujo de gemir y pedirle mas por el culo. No soy mala madre, cada ratito me asomaba por la puerta para saludar a mi hija y que estuviera tranquila, mientras su primo me daba por el culo.

Y bueno, ya tuve que regresarme a mi ciudad. No he visto de nuevo a mi sobrino, pero espero pronto ir a visitarlo.