Una historia que nos llegó:
Mi nombre es Yuli. Mi historia es la siguiente. Yo soy casada y tengo una
hija de 3 años. Tengo una tienda de lencería. Pues andaba en la ciudad de
Cancún por que mi hermana quería vender tambien. Por lo que le traje mercancía
que consigo al costo de proveedor para que ella lo revenda. Me gusta visitarla.
Es casada con un hijo de ya una década, se llama Yahir. El sobrino consentido,
siempre le doy regalos por que es muy tierno y cariñoso conmigo.
Siempre he sido bien unida con Yahir, desde siempre en reuniones familiares
no se me despegaba o a veces dormía junto a él. En serio que es bien tierno,
con sus pestañas largas y ojitos grandes y expresivos.
Ha habido ocasiones que el me visita y se queda una temporada en la casa en
sus vacaciones. Mi esposo lo adora, dice que es muy tranquilo. Pues yo andaba
de visita en casa de mi hermana, me llevé solo a mi niña. Pero resulta que
llegó la noticia que iba a llegar un huracán. Yo vivo en Cozumel, y según ahí iba
a pegar mas fuerte. Por lo que mi esposo me dijo que mejor me quedara en Cancún
con mi hermana. No pegó fuerte jaja, pero bueno, antes no sabíamos pensábamos que
si iba a estar grave. Todos con sus compras de pánico y tapizando sus ventanas
con madera. Mi cuñado haciendo un bunker de su casa tapando todo.
Mi hermana solo tiene dos cuartos,
por lo que me dijeron que mi beba y yo podíamos dormir en el cuarto de Yahir. A
mi pobre sobrino le dieron unos cobertores para que se acomodara en el piso
jajaj y mi hija y yo en la cama. Sin embargo, yo andaba con mi hermana en la
cocina charlando con ella y mi cuñado y escuchando las noticias. Dejé a mi hija
al cuidado de Yahir en el cuarto.
Cuando ya todos nos fuimos a dormir, regresé al cuarto y Yahir había hecho una
especie de tienda de acampar con los cobertores y sabanas bajo una mesa. Mi
hija encantada jugando ahí, me metí con ellos y le puse música en el celular a
mi hija. Cuando estaba por dormir quise pasarla a la cama, pero no quiso jajaj
le gustaba la tienda que hizo su primo para dormir. Pues ahí la dejé dormidita
y le dije a mi sobrino que duerma conmigo en la cama.
Yo charlando con Yahir de su vida, la escuela, etc. Como les digo, siempre dormíamos
juntos cuando se podía, desde que era un baby. Me acurruque de costado para
dormir y el atrás de mí. En eso me abraza desde atrás, cosa que no me pareció
raro, siempre hacia eso. Me dice, —Tía ¿porque estas más guapa que mi mamá y el
resto de mis tías? —Le dije que a mi me hicieron con amor jajaj.
Como traía una blusa corta hasta por el ombligo, me vio el tatuaje en la
espalda baja. Me la acarició preguntándome si dolía tatuarme. Le dije que sí, yo
ya como con algo de sueño. Me pregunta —¿tía siempre dormiremos asi? —Le dije
que no, ahora por que todavía era mi baby, pero vendrá un día que el sea un
adulto y ya no se podrá. Me preguntó ¿por qué? Le contesté —por qué se vería
mal, yo durmiendo con un adulto.
Me dijo ¡te amo tía! Y yo contestando ¡tambien! Me da un beso en la
espalda. Eso si me pareció raro. Sentí
sus manitas acariciándome los hombros. El cabello incluso me lo olió. Yo dejándolo
pensando que eran señales de cariño, una no se pone alerta con un chico de su
edad.
El andaba en boxer, sentí como se me pegaba y fue cuando sentí que la tenía
parada. Me quedé pensativa, analizando la situación. No se como el chico se me había
puesto caliente. Cerré mis ojos haciendo como que me estaba durmiendo, dije lo
dejaré cuando se aburra ya se dormirá. Pero el seguía restregándose por detrás.
Teníamos un espejo frente a la cama y ahí vi como me la estaba untando con
ganas. Me excite ver a mi tierno sobrinito haciendo eso. Untándose, besándome la
espalda, acariciándome los hombros. Comencé a mojarme, le pregunté —¿Qué haces
bebito? —Me dijo que no sabía jaja, pero que se sentía rico y no podía parar. Comencé
a gemir diciéndole —tambien lo siento rico, no pares.
Le dije que se bajara el boxer. Lo hizo sin levantarse, asi de costadito se
sacó su boxer quedándose desnudo. Siguió
untándose, su verga libre se sentía más. De pronto sentí caliente sobre el
short que traía de pijama. Me lo había llenado de semen. Me pidió perdón por manchármelo,
le dije que estaba bien. Me quité el short, no tenía nada abajo. Me quede con
el culo y panocha al aire.
Estaba sentada en la orilla de la cama empacando ese short, cuando me
agarra las nalgas. Me dice —¡que culote tía! —con que ya te gustan los culos
pinchi chamaco precoz, le dije.
Se sentó detrás de mi abriendo las piernas para que su verga llegara a mis
nalgas. La tenía parada nuevamente. Yo me incliné poquito y su penesito untándose
nuevamente entre mis nalgas. Yo excitada viendo en el espejo como mi baby
estaba pegado todo flaquito y tierno en mi culote.
Le agarré su verga lampiña y comencé a untarla en mi panocha. Poco a poco
fui haciendo que se metiera dentro de mí. El aferrado a mi culo, mientras con
un sentón me clavaba bien rico. —¡se siente mas rico! —Me dijo y yo a ritmo
lento clavándome y moviendo la cadera. Despacito por que si no iba a matar al
bichito jajaj. Con mi culote ya mero me lo tragaba completo.
El se acostó en la cama, mientras yo en la orilla seguía dándole sus
sentones. Me metía dedo en mi culo le pregunte si quería comérmelo. Me dijo que
sí. Por lo que procedí a ponerme en cuatro sobre la cama. El hundió su cara en
mi culo. Sus manos en mis nalgas y su lengua en el ano. Bajo hasta mi concha
donde metió sus dedos. Me dijo, huele a atún jaja le pregunte —¿te gusta el
atún? —me dijo que le encantaba. Y sus lengüetazos en mi panocha. Y asi de
perrito el bichito comenzó a cogerme en la panocha. Yo movía las caderas pero
me detuve, por que al hacerlo sonaban mis nalgas al chocar, no quería despertar
a mi hermana y su esposo.
Pero mi bebito si lo andaba disfrutando. Se inclinó sobre mi espalda sin
dejar de metérmela. Se le salía pero yo se la acomodaba de nuevo con mi mano.
Mi sobrinito dejó toda su leche adentro, si me lastimo cuando por el extasis me
apretó los hombros donde me tenia agarrado.
Nos acostamos y besamos. Yo metiéndome el dedo en la concha manchándomelo
de semen y chupándolo, no tenia sabor alguno, puro semen tierno. El fascinado viéndome
la panocha, diciéndome que estaba bonita mi puchita. Le dije, —Gracias baby, va
a ser tuya hasta que te artes.
Como 15 minutos solo besándonos. Se le paró una tercera vez. Yo lo monté clavándome
nuevamente en esa cosita. Me agaché encima y comencé a cogerlo como se me dio
la gana. Yo disfrutando esa verga virgen que se me olvido los ruidos del viento
fuera.
Dormí con la puchita llena de leche. Nos dormimos, como las 5am me
despierta mi sobrino nuevamente, cuando estaba encima de mi metiéndome la
verga. —Te vas a volver vicioso de mi concha —Le dije jaja, pero el no me
escuchaba, el metiendo su cosita desesperado, queriendo sentir nuevamente lo
caliente que estaba. Me abrí las piernas para recibirlo todita, viendo su cara
excitada y apretándome las tetas.
Amaneciendo todo tranquilo, como si hubiera pasado solo una tormentita. El
huracán estuvo en mi panocha jajaj toda la noche con acción. Mi hermana
acompañó a mi esposo a ver como quedó su oficina. Admito que le puse el celular
a mi hija para que se quedara quieta y mi sobrino y yo nos fuimos a coger en el
cuarto.
Me bajé el calzón y le pedí que penetrara mi culo. Su verga creo que no
esta tan desarrollada, está del tamaño justo para un anal. No me lastimó pero
se sintio rico. Como se que mi hija no entiende mucho aún, me di el lujo de
gemir y pedirle mas por el culo. No soy mala madre, cada ratito me asomaba por
la puerta para saludar a mi hija y que estuviera tranquila, mientras su primo
me daba por el culo.
Y bueno, ya tuve que regresarme a mi ciudad. No he visto de nuevo a mi sobrino,
pero espero pronto ir a visitarlo.